Serie Cuento/ Calatañazor en donde Almanzor perdiò su Tambor /Por maria Camacho Adarve
BERNARDO MONSANTO
Paisaje No. 3
óleo sobre cartón | 36 x 25 cms.
Calatañazor en donde Almanzor perdió su Tambor
Por Carmen María Camacho Adarve, © 2006
En un lugar... (Cuyo nombre prefiero callar), territorio fronterizo de la provincia de Jaén entre Sierra Mágina y Alta Coloma de Granada, sucedió que... En la época de mayor esplendor musulmán tenía su residencia un moro llamado Gallarín, que era dueño y amo de un extenso territorio en la comarca. Junto a su palacio y en lo alto de un cerro había mandado construir un torreón desde donde divisaba su amplio territorio.
Gallarín era muy amigo del Rey Almanzor, vencedor de numerosas batallas, y con frecuencia recibía sus visitas en su escondido rincón de Sierra Mágina.
En una de ellas, Almanzor, antes departir a su última batalla, le propuso esconder en algún lugar secreto y de su propiedad todos los tesoros que había acumulado a lo largo de sus correrías por tierras de castellanos. Con la ayuda de los más fieles soldados de Gallarín excavaron un profundo subterráneo con cámaras secretas y adecuadas donde Almanzor fue colocando todas sus riquezas.
Entre ellas destacaban: los nueve caballos cargados de oro y el famoso collar de la reina de Nápoles. También introdujo abundante armamento, espadas, y monturas. Suficientes como para dotar a un gran ejército.
Una vez terminado el trabajo, y después de camuflar totalmente la entrada de la caverna, Almanzor receló de su amigo y maquinó una traición que acabó con la muerte de Gallarín y de todos sus colaboradores.
Derribó su palacio y la torre Ángaro que había construido en el monte, hasta tal punto que no quedó ningún rastro de que aquellas tierras hubieran estado pobladas.
Al poco tiempo, Almanzor fue derrotado en Calatañazor (según el dicho popular: en Calatañazor, Almanzor perdió el tambor) y abandonó tierras castellanas hasta llegar a la ciudad de Medinaceli, donde murió, quedando su tesoro escondido para siempre en un lugar... de sierra Mágina.
¿Que Cómo se conocen tantos detalles de esta historia? Ustedes se preguntaran, pues por un testamento que durante mucho tiempo se guardó celosamente en la catedral de Jaén hasta que un día cierto obispo... pero esto es ya otra historia.
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